GUIÓN: Melvyn Bragg & Norman Jewison (Musical: Tim Rice & Andrew Lloyd Webber)
MÚSICA: Tim Rice & Andrew Lloyd Weber
FOTOGRAFÍA: Douglas Slocombe
REPARTO: Ted Neely, Carl Anderson, Yvonne Elliman, Barry Dennen, Bob Bingham, Larry T. Marshall, Joshua Mostel
PRODUCTORA: Universal Pictures
PREMIOS 1973: Nominada al Oscar: Mejor canción original de la BSO
GÉNERO: Musical | Gospel
SINOPSIS:
Famoso musical de rock basado a su vez en una exitosa obra de Broadway y que relata la historia de Jesús de Nazaret a través de canciones -no hay diálogos: todo es cantado-. Su banda sonora vendió millones de discos en todo el mundo.
Guión: Robert Less, Frederic I. Rinaldo & Gertrude Purcell. Historia original: Kurt Siodmak & Joe May
Fotografía (b/n): Elwood Bredell
Dirección artística: Jack Otterson
Efectos especiales de fotografía: John P. Fulton & John Hall
Reparto:
Virginia Bruce ... Kitty Carroll
John Barrymore ... Prof. Gibbs
John Howard ... Richard Russell
Charles Ruggles ... George
Oskar Homolka ... 'Blackie' Cole
Edward Brophy ... Bill
Donald MacBride ... Foghorn
Margaret Hamilton... Mrs. Jackson
Shemp Howard... Frankie / 'Hammerhead'
Anne Nagel ... Jean - una modelo
Kathryn Adams ... Peggy - una modelo
Maria Montez ... Marie - una modelo
Idioma: Inglés
Subtítulos: Archivo de subtítulos en español
Sinopsis:
El despistado profesor Gibbs inventa la máquina de la invisibilidad y necesita un conejillo de indias. Será una modelo, Kitty Carroll. Llegan las complicaciones cuando tres ineptos gangster roban la máquina.
Comentario: Una película intrascendente, un buen reparto para una comedia un tanto tonta. La serie del hombre invisible entra en etapa de decadencia, como le va a pasar pronto a la de la momia, en ambos casos la primera secuela es estimable, para ir perdiendo paulatinamente interés.
Se decidió hacer una secuela cómica dado el éxito de Topper en la que unos fantasmas mostraban, por así decir, las posibilidades cómicas de la invisibilidad en la pantalla.
John Barrymore se encontraba en pleno declive en su carrera, el que fue una vez el actor más reputado de EE.UU. era ahora persona non grata para la mayoría de los estudios y sólo lo contrataban para películas de serie B que intentaban conseguir con él un poco de respetabilidad. Pero Barrymore había dejado tan atrás sus tiempos de actor respetado que incluso tenía que recurrir a trucos para recordar su diálogos...
John P. Fulton y John D. Hall fueron candidatos al oscar a los mejores efectos especiales por su trabajo en esta película.
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